PATRIMONIO CULTURAL Y NUTRICIONAL
La dieta mediterránea no es sólo una dieta, es un estilo de vida que se ha transmitido de generación en generación en las regiones que rodean el mar Mediterráneo. Una dieta es una forma de comer que mejora la salud, comer alimentos frescos y naturales con moderación, hacer algo de ejercicio y comer juntos en familia.
Dieta mediterránea y sus orígenes
La dieta mediterránea tiene su origen en Grecia, Italia, España y el sur de Francia. Frutas, verduras, legumbres, frutos secos, cereales integrales, aceite de oliva, pescado, etc., son los principales alimentos que se consumen en estas zonas. Carnes rojas y productos lácteos, con hierbas y especias en lugar de sal como condimento principal, y con un poco de moderación.
ELEMENTOS ESENCIALES DE LA DIETA MEDITERRÁNEA
- Una gran cantidad de pescado y mariscos a la semana pueden proporcionar una gran ingesta de ácidos grasos omega-3.
- Productos lácteos: se consumen en pequeñas cantidades, principalmente en forma de yogur y queso.
- El aceite de oliva es la principal fuente de grasa, tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
- Las legumbres y los frutos secos son fuente de proteínas vegetales, fibra y grasas saludables.
- Carne Roja y Aves: La carne roja se consume con moderación, mientras que las aves son una fuente más frecuente de proteínas.
- Las frutas y verduras son la base de dieta, aportan nutrientes esenciales como vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra.
- Cereales integrales: el pan, la pasta y el arroz integrales son preferidos por su alto contenido en fibra.
- Vino tinto: consumido en moderación, usualmente durante las comidas.
Platos típicos de la dieta mediterránea
Beneficios para la Salud
La dieta mediterránea ha sido ampliamente estudiada y se ha demostrado que ofrece numerosos beneficios para la salud, entre ellos:
- Reducción del Riesgo de Enfermedades Cardiovasculares: Gracias al consumo de grasas saludables y antioxidantes.
- Prevención de la Diabetes Tipo 2: Por su bajo contenido en azúcares refinados y alto en fibra.
- Control del Peso: Debido a la moderación en el consumo de alimentos y la inclusión de actividad física.
- Mejora de la Salud Mental: La dieta está asociada con una menor incidencia de depresión y deterioro cognitivo.
CONCLUSIÓN
La dieta mediterránea no es una dieta, sino un estilo de vida que promueve una alimentación sana y equilibrada, utilizando alimentos frescos y naturales. Su combinación de cocina tradicional, sensación gustativa y valor nutricional lo convierte en un régimen dietético perfecto para adoptar en la actualidad.
